El Partido de la Revolución Democrática manifiesta su preocupación por los disturbios en Virginia, Estados Unidos, tras la concentración en Charlottesville de grupos supremacistas blancos y los enfrentamientos con contra manifestantes.
Lamentamos el estallido de la violencia racista en Estados Unidos y condenamos que la mayor marcha de supremacistas blancos de los últimos años en Estados Unidos haya ocurrido en pleno siglo XXI, cuando debe buscarse la multiculturalidad, la libertad, la inclusión social y la fraternidad.
Condenamos que el auge de la ultraderecha esté permeando la administración del presidente Trump, mientras que él no demuestra un liderazgo explícitamente contra el racismo y las ideas supremacistas, mostrando un rechazo tibio.
Donald Trump alienta este tipo de manifestaciones porque comparte actitudes y discursos racistas, xenófobos, antiinmigrantes y misóginos.
La sensible herida racial en la sociedad, separada por grandes barreras socioeconómicas, es un verdadero problema nacional en EE.UU. y ha perseguido varias administraciones. El movimiento supremacista blanco ha experimentado un repunte, tanto de actividad como de visibilidad, en los últimos tiempos derivado de los planteamientos xenófobos y nacionalistas de Donald Trump.
El PRD se expresa enérgicamente contra el racismo en todas las sociedades, así como en contra del supremacismo y los neonazis. Pugnamos por la sana convivencia entre la sociedad, con derechos, libertades e inclusión social
¡DEMOCRACIA YA, PATRIA PARA TODOS!
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