Absurdo y lamentable lo que ha hecho Morena y sus diputados emanados de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, al suspender las evaluaciones al magisterio nacional con la derogación de diversas disposiciones de la Ley General del Servicio Profesional Docente en la Comisión de Educación; regresaremos a la estructura clientelar corporativa y corruptora.
Así lo expresó el Coordinador del grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional, Juan Carlos Romero Hicks, al comentar el acuerdo por el que se elimina cualquier sanción para los docentes que se nieguen a participar en los procesos de evaluación contemplados en la Reforma Educativa.
Explicó que desde el principio existió un conflicto de interés y ético de quien hace la propuesta, pues se trata de integrantes del sector magisterial, por lo que debieron haberse excusado para evitar el obvio conflicto de intereses.
Romero Hicks destacó que si bien es cierto se deben velar por los derechos laborales de los trabajadores de la educación, existe el valor de mayor jerarquía que el interés superior de la niñez.
“Y lo que están proponiendo prácticamente es cancelar la evaluación, que es darle la espalda a la educación, es darle la espalda a los educandos y es darle la espalda a los padres de familia y a los propios maestros”, precisó.
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